5 claves para elegir un buen suplemento de proteína y no fallar en el intento
Después de más de seis años entrenando en el gimnasio, alguien con el objetivo de aumentar su masa muscular puede llegar a sentirse frustrado al no ver los resultados esperados. A menudo, tras consultar con varias nutricionistas y leer numerosos estudios, se llega a una conclusión clara: el consumo de proteínas es clave para alcanzar esas metas, pero obtenerlo solo a través de la alimentación tradicional puede ser un verdadero desafío.
De hecho, un estudio realizado por NHANES reveló que muchos adultos no están consumiendo la cantidad diaria recomendada de proteínas. Hasta una tercera parte de los evaluados presentan un déficit de hasta 30 gramos por día, lo que puede tener consecuencias negativas en el rendimiento y la salud general.
Para facilitar el proceso de aumentar el consumo de proteínas, los expertos en nutrición recomiendan incluir suplementos en la dieta diaria. Estos batidos son una opción conveniente, especialmente cuando cocinar grandes porciones de carne, pollo o pescado cada día se vuelve abrumador. Sin embargo, encontrar el suplemento de proteína adecuado no es tarea fácil.
Existen muchos productos en el mercado que contienen ingredientes innecesarios, como azúcares añadidos, saborizantes artificiales y conservantes. Para evitar elegir un suplemento que no cumpla con los estándares de calidad, es importante tener en cuenta cinco claves fundamentales que recomiendan los nutricionistas.
Las 5 claves infaltables para elegir un suplemento de proteína
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Fuente de la proteína: Es fundamental optar por proteínas limpias, de alta calidad y que sean biodisponibles, lo que significa que el cuerpo puede absorberlas de manera eficiente. Se recomienda revisar que el suplemento contenga los 19 aminoácidos esenciales.
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Ingredientes limpios: Siempre es importante leer las etiquetas. Evitar los suplementos que contengan azúcares añadidos, conservantes y aditivos artificiales es clave para asegurarse de que la proteína que se consume sea pura. Si no se puede pronunciar algún ingrediente, probablemente no debería estar en el producto.
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Digestibilidad: No todos los suplementos de proteína son fáciles de digerir. Aquellos que contienen probióticos ayudan a mejorar la digestión y la absorción de nutrientes, haciendo que el consumo de proteína sea más eficiente y agradable.
- Contenido nutricional: Un buen suplemento debe ofrecer una cantidad adecuada de proteína por porción y debe incluir leucina, un aminoácido esencial para la síntesis de proteínas y el desarrollo muscular.
5. Sabor y textura: Al ser un producto que se consume a diario, es importante que el sabor y la textura sean agradables. Un suplemento que sea delicioso y cremoso hará que sea más fácil mantener la constancia en su consumo.
Mitos comunes sobre los suplementos de proteína
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"Solo son para fisicoculturistas": Esta creencia es falsa. Los suplementos de proteína son beneficiosos para cualquier persona que quiera mejorar su salud, su rendimiento físico y su recuperación, no solo para los atletas de alto nivel.
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"Causan problemas digestivos": Dependiendo de los ingredientes, un buen suplemento de proteína no tiene por qué causar molestias. De hecho, aquellos con probióticos pueden ser mucho más fáciles de digerir que los productos comunes.
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"Todos los suplementos son iguales": Esto es incorrecto. La calidad de los suplementos de proteína varía enormemente, por lo que es crucial elegir aquellos que tengan ingredientes limpios y efectivos.
El desafío principal al elegir un suplemento de proteína radica en encontrar uno que sea limpio, efectivo y, además, agradable al paladar. Sin embargo, existen opciones que cumplen con estas características, y el esfuerzo de buscar bien vale la pena.
Para quienes ya consumen suplementos, se recomienda revisar los productos actuales y compararlos con estas claves esenciales. Si no cumplen con los estándares de calidad mencionados, cambiar a un suplemento más limpio y de alta calidad durante una semana podría mostrar una diferencia notable en el rendimiento y el bienestar general.
